miércoles 11 junio 2025 9:34 PM
Redactor : Alejandra López Lizalde
La leucemia promielocítica aguda (LPA) es un tipo de cáncer hematológico poco conocido, pero altamente tratable, cuyos síntomas pueden confundirse con otras afecciones comunes. Cansancio extremo, fiebre persistente, sangrados espontáneos e infecciones recurrentes son algunas señales de alerta que podrían indicar esta enfermedad, que afecta principalmente a adultos jóvenes y mayores.
El hematólogo Luis Meillón García, expresidente de la Agrupación Mexicana para el Estudio de la Hematología (AMEH), subraya que, a pesar de su baja frecuencia, la LPA tiene un alto índice de curación cuando se detecta a tiempo.
Tratamientos como el ácido holo-trans-retinoico (ATRA) combinado con trióxido de arsénico han logrado tasas de remisión completas de hasta el 89?% sin recurrir a quimioterapia intensiva, lo que reduce los efectos secundarios a largo plazo.
La clave, insisten los especialistas, está en el diagnóstico temprano. Esta forma de leucemia causa una acumulación de células inmaduras en la médula ósea, impidiendo la producción adecuada de células sanguíneas.
Entre los principales síntomas que deben motivar una consulta médica se encuentran:
• Fatiga extrema que no mejora con el descanso.
• Fiebre persistente sin causa aparente.
• Sangrados inexplicables (moretones frecuentes, encías sangrantes o hemorragias nasales).
• Infecciones recurrentes.
• Palidez inusual.
• Dolor óseo o molestias articulares.
Lejos de ser una sentencia, la LPA es hoy una enfermedad con altas probabilidades de curación si se actúa a tiempo.
Fuente: Milenio/ MAG/ Pexels
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