martes 1 julio 2025 11:26 AM
Redactor : Rosario Castañón
Francia vivió este martes su pico en la actual ola de calor que afecta a amplias zonas de Europa, con temperaturas que llegaron a superar los 41 grados en algunos puntos del país.
La temperatura más alta registrada fue los 41,5 grados de Durban-Corbières (sur), mientras que en Nimes (sur) hubo 39,8 y en Aviñón (sureste) 38,8 grados.
La agencia estatal Météo France estableció una vigilancia especial en 84 departamentos del país, y 16 de ellos que están hoy en alerta roja seguirán en ese nivel mañana miércoles.
Entre las zonas en alerta roja está París, donde los termómetros alcanzaron los 30 grados hoy, tras vivir una noche tropical con más de 30 grados a primera hora de la madrugada en zonas puntuales.
El Ayuntamiento parisino activó hoy el nivel más elevado de su plan contra canículas, según el cual las piscinas estarán operativas hasta las 22.00 horas y los 21 parques de la ciudad permanecerán abiertos durante toda la noche, entre otras medidas.
También la torre Eiffel se vio afectada por la canícula, ya que desde el lunes por la tarde se decidió el cierre de su último piso -el tercer nivel, situado a 276 metros de altura- a las visitas hasta el 2 de julio.
Los numerosos turistas que pueblan las calles de París, igual que cada verano, trataban hoy de protegerse del calor como podían, tanto en terrazas con brumizadores como en centros comerciales climatizados.
A los pies de la torre Eiffel, un trabajador de los servicios municipales de limpieza rociaba con su manguera a los turistas, que recibían con satisfacción el agua fresca.
Por todo el país se sucedieron escenas similares de trabajadores, escolares o personas de vacaciones buscando sombra o bebiendo para hidratarse en medio del aire casi asfixiante que se respiraba en casi toda Francia.
A nivel nacional, cerca de 1.900 escuelas cerraron este martes debido a que las altas temperaturas en el interior hacían poco saludable la estancia de los niños, según datos del Ministerio de Educación.
El Gobierno activó una serie de medidas para la protección de los trabajadores, especialmente la adaptación de horarios y la suspensión de las tareas más penosas, anunció el primer ministro, François Bayrou.
En una visita al Centro Operativo de Bestión Interministerial de las Crisis (COGIC) junto a la ministra de Sanidad, Ctherine Vautrin, y al titular de Interior, Bruno Retailleau, Bayrou explicó que, pese a la intensa canícula, "por el momento, sólo hay un ligero aumento de los casos de urgencias" hospitalarias.
El presidente Emmanuel Macron recordó los consejos de protección a todos los ciudadanos y urgió a proteger especialmente "a los más frágiles" y a estar "atentos" a las necesidades de familiares, vecinos o compañeros de trabajo.
Las previsiones apuntan a que esta ola de calor, que comenzó a azotar a Francia el pasado sábado, comenzará a debilitarse mañana miércoles, cuando una masa de aire más fresco comenzará a entrar desde el Atlántico por el noroeste.
Sin embargo, las temperaturas se mantendrán o subirán en la mitad este del país, y llegarán puntualmente a los 40 grados, de forma que habrá que esperar al jueves para que las temperaturas recuperen la normalidad.
Por otra parte, la temperatura media de la superficie del mar Mediterráneo marcó un récord para un mes de junio este lunes al llegar a los 26,04 grados centígrados, según los análisis realizados por Météo France, a partir de datos del programa europeo Copernicus.
"En comparación con la media entre 1991 y 2020, esto supone una anomalía de +1,9 °C, con anomalías locales en el Mediterráneo noroccidental que alcanzan los +5 °C", señalaron hoy a EFE fuentes de Météo France.
Fuente: EFE/Mrcv/ Foto: X
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