Auditoría Superior de la Federación alerta por compra consolidada de medicamentos

Con la adquisición consolidada de medicamentos realizada en el segundo semestre de 2019, la Secretaría de Salud no aseguró que se garantizará la existencia y disponibilidad de medicamentos e insumos esenciales para la salud para la población que los requiera, advierte el reciente informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Y es que, según la Auditoría Superior de la Federación, la dependencia no acreditó los criterios técnicos y metodológicos para su cuantificación, ni evidenció el establecimiento y aplicación de indicadores para medir y evaluar la disponibilidad de medicamentos para la población-

Asimismo, no proporcionó información respecto de las actividades implementadas por la dependencia que permitieran comprobar si como producto de la adquisición consolidada se promovió y garantizó el acceso efectivo, universal y gratuito de la población a los medicamentos.

La Auditoría indicó que la Secretaría de Salud únicamente proporcionó como evidencia los resultados del indicador porcentaje de pacientes con recetas surtidas en forma completa en el primer nivel de atención, y de su revisión se identificó que la dependencia reportó un cumplimiento del 77.8 por ciento y 79 por ciento en los ámbitos urbano y rural, respectivamente, y destacan que los estados con el menor porcentaje de cobertura fueron Coahuila, con 53.2 por ciento y Aguascalientes 61.1 por ciento.

La Auditoría además reportó que la Secretaría de Hacienda no acreditó contar con mecanismos que aseguraran que las requisiciones de medicamentos hechas por las dependencias y entidades participantes en la adquisición consolidada de medicamentos en 2019 correspondieran a las necesidades establecidas en sus Programas Anuales de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios, ni que dichas necesidades estuvieran actualizadas y definidas con precisión, de modo que en el transcurso del año se corroborara que se estaba cumpliendo con la demanda programada.

Durante la compra consolidada de medicamentos 2019, la Secretaría de Hacienda no acreditó que las adquisiciones de fármacos se hayan realizado por su recurrencia, vigencia, volumen o nivel de gasto, además de que depuró claves de medicamentos, con lo que logró una reducción de casi 44 por ciento, pero no acreditó el ahorro presupuestal, ni el análisis de las mejores prácticas.

La Auditoría además identificó que, según Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, se dispuso como propósito prohibir las adjudicaciones directas en la contratación de bienes, pero se identificó que en 2019 este tipo de procedimiento se continuó llevando a cabo.

Según la ASF, la Secretaría de Salud no evidenció su colaboración con la Secretaría de Hacienda ni con las entidades del sector salud para el fortalecimiento del proceso para la adquisición ni la coordinación para la planeación del gasto público de las entidades bajo su coordinación.

La Secretaría de Hacienda no acreditó sus actividades en la planeación para la adquisición consolidada de medicamentos del segundo semestre de 2019, a fin de que los bienes a consolidar contaran con un análisis de la información presupuestaria y de los registros generados en el sistema CompraNet que permitieran identificar aquellas adquisiciones susceptibles a un proceso de contratación consolidada.

Además, la Secretaría de Salud no acreditó contar con la información completa respecto de la planeación e integración de los bienes previstos a adquirir mediante el proceso de consolidación, referente a la totalidad de dependencias y entidades participantes en la consolidación de medicamentos, ni acreditó la información para corroborar si los montos establecidos en el Programa Anual de Adquisiciones Arrendamientos y Servicios (PAAAS) correspondieron y se ajustaron a su presupuesto; no señaló ni explicó en qué documentación se establecieron los requerimientos de los 23 Hospitales e Institutos que no correspondieron a Unidades Administrativas u Organismos Autónomos Desconcentrados.

Por lo cual no hubo certeza del monto ejercido por la Secretaría de Salud en la adquisición consolidada de medicamentos para el segundo semestre de 2019, ya que los registros proporcionados por la dependencia sólo son estimados conforme a las cantidades máximas o mínimas de los pedidos, por lo que no son un dato exacto al no estar acompañado del volumen real de la compra, y tampoco es verificable que en estos pedidos el procedimiento de licitación pública haya asegurado las mejores condiciones de compra.

Además, los resultados de los fallos de las licitaciones llevadas Grupo Funcional Desarrollo Social 21 a cabo en 2019 para cubrir la demanda de medicamentos y material de curación de 2020, demostraron que no se cubrió la totalidad de la demanda agregada de las dependencias y entidades participantes en la consolidación, mediante dichos procedimientos.

Para la Auditoría, para 2019, la adquisición consolidada de medicamentos, como parte de la planeación, establecimiento y conducción de la política general en materia de contrataciones públicas, a cargo de la Secretaría de Hacienda y ejecutada en coordinación con la Secretaría de Salud, no contribuyó de manera efectiva a promover y garantizar el acceso efectivo, universal y gratuito de la población a los medicamentos, ni a que las dependencias y entidades involucradas erogaran los recursos destinados al sector salud con criterios de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez.

El informe también destaca que, según la Comisión Federal de Competencia Económica, se estableció un esquema de colusión en las adquisiciones entre 2009 y 2015 que llevó a la contratación pública en el sector salud sufriera un sobrecosto de por lo menos 174.8 millones de pesos.

Fuente:Agencia Reforma/All/Foto: Internet