miércoles 30 abril 2025 8:37 PM
Redactor : Alejandra López Lizalde
El Pueblo Picuris de Nuevo México es una tribu indígena y una de las comunidades más antiguas de Norteamérica pero siglos de injusticia sistémica y de dominio colonial, sumados a la pérdida de tierras y tradiciones, han contribuido a que su historia contenga grandes lagunas.
Ahora un estudio de ADN antiguo, cuyos resultados se han publicado este miércoles en la revista Nature, ha confirmado que esta tribu, situada al norte de Río Grande, desciende de los antiguos asentamientos del Cañón del Chaco, una cultura que habitó esa parte de Nuevo México sobre el año 900 de nuestra era.
El estudio, liderado por el genetista Elke Willerslev, de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y realizado con científicos de Brasil y Estados Unidos, fue promovido por los dirigentes de la tribu para demostrar sus vínculos con el Cañón Chaco, donde se encuentra el yacimiento de Pueblo Bonito que es Patrimonio de la Humanidad.
Y es que, aunque la historia local y los conocimientos tradicionales relacionaban al Pueblo Picuris con los antiguos pobladores del Cañón del Chaco, no había pruebas de la vinculación genética entre ambas poblaciones.
Para confirmarlo, los científicos secuenciaron los genomas de dieciséis antiguos picuris (de entre 500 y 700 años de antigüedad) y de trece miembros actuales. El análisis demostró la continuidad genética entre estas poblaciones.
"Por su tradición oral, los Picuris siempre han sabido acerca de su conexión con la gente del Chaco Cañón. Sin embargo, históricamente, su voz no ha sido escuchada. Los nuevos datos genéticos corroboran esa tradición oral", destaca a EFE J. Víctor Moreno-Mayar, investigador de la Universidad de Copenhague y uno de los supervisores del trabajo.
"Estos resultados son importantes para los Picuris por que con ellos esperan fortalecer las bases de legales de su lucha para proteger sus tierras ancestrales", explica el investigador.
Durante muchos siglos, "se ha silenciado la voz del Pueblo Picuris en relación al futuro del Cañón Chaco, que es un lugar sagrado", recuerda Mike Adler, de la Southern Methodist University.
Pero ahora, el ADN ha demostrado "las relaciones de nuestro pueblo con las tierras sagradas y las fuentes de agua, lo que no solo refuerza nuestras reivindicaciones legales, sino que también preserva el patrimonio cultural", resume el gobernador de Picuris, Craig Quanchello.
Reorganización, no desaparición
Los asentamientos ancestrales de Pueblo son algunos de los yacimientos arqueológicos más importantes de Norteamérica y algunos, como las "grandes casas" construidas en el Cañón del Chacho entre los años 800 y 1150 de nuestra era, son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
El sistema regional del Chaco abarcaba más de 160.000 kilómetros cuadrados, donde se construyeron más de 150 estructuras de grandes casas probablemente para emular a las del Cañón del Chaco.
El ADN antiguo recuperado de estos yacimientos fue analizado en el Instituto Globe por un grupo de genetistas dirigidos por Thomaz Pinotti y Moreno-Mayar (ambos de la Universidad de Copenhague) y comparado con el ADN de muestras actuales de saliva donadas por miembros de la tribu.
Los investigadores compararon los datos de los picuris con otras 300 poblaciones de América y más de 5.500 individuos de todo el mundo.
El resultado mostró que ninguna otra población pasada o presente está más estrechamente relacionada con el Cañón Chaco que los miembros actuales y antiguos de Picuris Pueblo.
Además, el estudio permitió conocer aspectos como las pautas migratorias o el tipo de dieta, el estilo de vida, los contactos entre poblaciones e incluso la evolución de las enfermedades.
De hecho, explica Moreno-Mayar, "encontramos que los Picuris son descendientes del linaje ancestral de indígenas americanos que se expandió a lo largo de norte y sudamérica al término de la última Edad de Hielo. También encontramos que los Picuris han estado en contacto con grupos circundantes, por ejemplo, poblaciones hablantes de lenguas atabascanas".
Además, los genomas antiguos también permitieron reconstruir los cambios en el tamaño de la población a través del tiempo: "Encontramos que la población de la que descienden los Picuris fue bastante estable y sólo hubo una caída del tamaño que coincide con la llegada de los españoles. Esto es importante porque, aunque se dice que hubo una desocupación de la región durante el último milenio, el ADN indica que estas poblaciones no desaparecieron, sino que se reorganizaron".
Para Willerslev, el estudio "es un ejemplo de colaboración entre una comunidad y los investigadores que ojalá inspire asociaciones similares".
Además, concluye Quanchello, estas asociaciones entre las naciones tribales, la ciencia y los políticos son importantes para que las tribus puedan participar en la toma de decisiones y proteger sus tierras y para que las generaciones futuras "hereden un mundo en el que no solo se les reconoce, sino que también se les respeta".
Fuente:EFE/All/Foto:X
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