martes 12 noviembre 2024 10:27 AM
Redactor : María José Pola Tellechea
Constantemente las obligaciones laborales, los compromisos o la escuela provocan que el agotamiento se acumule entre las personas, por lo que a la hora de despertar es común que muchos pospongan su alarma, a fin de descansar “cinco minutitos más”.
No obstante, el doctor Facundo Nogueira, quien es neumólogo y jefe de Laboratorio del Sueño en el Hospital de Clínicas, explica que esta práctica de posponer la alarma puede provocar efectos negativos en la calidad de descanso.
El experto detalló que esta acción empeora la situación de las personas, ya que cada vez que suena el despertador, se apaga y se procede a volver a dormir, el cerebro reinicia el ciclo del sueño desde el principio, en vez de completar el ciclo natural.
“Ese cansancio inicial puede prolongarse hasta cuatro horas después de despertarse, generando una fatiga persistente durante la mañana”, explicó.
Sobre esto, Joaquín Terán Santos, presidente de la Sociedad Española de Sueño (SES) detalló que cada vez que se interrumpe el sueño y se presiona el botón “posponer”, el cuerpo vuelve a entrar en una fase de sueño ligero, sin alcanzar el descanso profundo.
Esta situación altera los mecanismos de vigilia y deja una sensación de agotamiento y confusión.
Fuente: Infobae/Mjpt/Foto: x
Paseo Usumacinta s/n Esq Ayuntamiento. Col Gil y Sáenz, Villahermosa, Tabasco