Andrés Granier recuerda inundación de 2007 y reafirma su permanencia en el PRI: “Nunca he sido un político negociable”

En entrevista para la primera emisión de XEVA Noticias, el exgobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, rememoró la tragedia que vivió el estado durante las inundaciones de 2007, habló sobre su permanencia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), su relación con el expresidente Felipe Calderón y su postura ante el rumbo actual del priismo.

Granier Melo recordó que, Tabasco llevaba más de 34 días bajo el agua y con miles de familias desplazadas. “Fue un caos total; más del 60% del territorio estaba inundado y había más de un millón de personas sin hogar. Sin embargo, logramos que no hubiera muertos gracias a la coordinación y a que se dieron las alertas a tiempo”, señaló.

El exmandatario narró uno de los momentos más difíciles de su gobierno, cuando sostuvo un enfrentamiento con autoridades federales, entre ellas el secretario de la Defensa Nacional y el de Gobernación, quienes propusieron desalojar Villahermosa y trasladar a más de 100 mil personas a otros estados. 

Sobre el apoyo federal, reconoció que el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa “se portó a la altura” pese a las diferencias partidistas. “El gobierno federal era del PAN, pero hubo respeto y colaboración”, subrayó.

Granier también habló sobre la reconstrucción de Tabasco tras la tragedia y lamentó que parte de la infraestructura hidráulica construida durante su administración se encuentre “totalmente abandonada”. Mencionó obras como las ventanas de alivio del río Grijalva, la compuerta El Macayo y los puentes en la zona del aeropuerto, que —dijo— fueron clave para evitar futuras inundaciones.

En el ámbito político, el exgobernador se refirió a su exsecretario de Salud, Luis Felipe Graham Zapata, quien recientemente se incorporó a Movimiento Ciudadano. “Respeto su decisión; cada quien toma el camino que cree conveniente. Seguimos siendo amigos, pero yo tengo una manera de pensar muy firme: no soy una persona cambiante”, afirmó.

Respecto a su militancia priista, Granier fue claro: no renuncia al PRI, aunque reconoció que el partido “vive momentos difíciles”. Cuestionado sobre el liderazgo de Alejandro Moreno Cárdenas, actual dirigente nacional, sostuvo que el tricolor “necesita renovarse con cuadros jóvenes” y un cambio de actitud. “El PRI tiene que reconstruirse desde abajo; no me he ido porque soy leal, pero también sé que el partido requiere transformarse”, declaró.

Finalmente, Granier aseguró que mantiene su compromiso con Tabasco y con el PRI, junto a su hijo, el diputado Fabián Granier, y que no busca negociaciones políticas. “He pasado por todo lo que un político puede pasar, pero sigo firme. No soy negociable. He sido, soy y seguiré siendo priista, porque creo que aún se puede reconstruir el partido y servir a Tabasco con honestidad”, aseveró.