martes 11 febrero 2025 8:21 PM
Redactor : Alejandra López Lizalde
El show de medio tiempo del Super Bowl LIX se transformó en una declaración artística y política protagonizada por Kendrick Lamar. Su actuación, cargada de referencias históricas y críticas sociales, dejó claro que no se trataba solo de entretenimiento.
El show arrancó con la aparición de Samuel L. Jackson interpretando a un tío Sam que saludó al público con "Welcome to the great American game"(
Bienvenidos al gran juego americano). Luego, Lamar irrumpió en escena con temas de su álbum GNX, como 'Body 4 Body' y 'Squabble Up'. En un momento sorprendente, el personaje del tío Sam intervino con la frase "Too loud, too reckless, too ghetto"(
Demasiado ruidoso, demasiado imprudente, demasiado guet), lo que llevó a Lamar a responder con una interpretación de 'HUMBLE.', utilizando su icónica línea "Sit down. Be humble"( Sentarse. se humilde) para subrayar las expectativas impuestas a las comunidades afroamericanas.
El mensaje se intensificó cuando Lamar declaró: “The revolution’s about to be televised. You picked the right time but the wrong guy”( La revolución está a punto de ser televisada. Elegiste el momento adecuado pero al tipo equivocado), antes de concluir su impactante performance con 'tv off'.
Uno de los momentos visuales más simbólicos fue la coreografía en la que los bailarines, vestidos en azul, blanco y rojo, formaron una bandera americana fracturada, representando la división cultural y política que atraviesa Estados Unidos, mientras Lamar enfatizaba: “Here is a cultural divide”( Aquí hay una división cultural).
Esta puesta en escena, en plena presencia de figuras políticas como Donald Trump, reafirma el compromiso de Kendrick Lamar de transformar su plataforma en un espacio de protesta y reflexión social.
Fuente: Actituf Fem/DMA/Foto: X @nfr_podcast
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