Antigua “Plaza del Menor” refugio de delincuentes y drogadictos

Aproximadamente 11 años lleva en el olvido total la “Plaza del Menor” del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), ubicada en el parque del monumento a Gregorio Méndez Magaña en la colonia Atasta de Serra, la cual después de ser un centro de aprendizaje de oficios para adolescentes con familias disfuncionales, hoy en día es una “boca de lobo”, un refugio de delincuentes, drogadictos y alcohólicos.

El señor Jesús Cruz Sánchez de oficio eléctrico, explicó que tiempo atrás eran de 13 a 15 los locales donde se impartían diferentes oficios, imprenta, electrónica, elaboración de piñatas, peluquería, herrería, entre otros y aseveró que eran tantos los jóvenes “que parecía una escuela”.

El proyecto se llamaba Programa de Adolescentes Menores en Riesgo (PAMAR), estaba sujeto a la Secretaría de Educación de Pública (SEP) y los adolescentes estaban allí de dos a tres horas de lunes a viernes, sin embargo, hoy en día ya sólo quedan cinco trabajadores con locales abiertos, poco visitados y expuestos a la inseguridad de la zona.

Con el paso del tiempo los locales cerraron, algunos de sus dueños ya fallecieron y la zona se ha plagado de drogadictos y delincuentes que incluso frente a los locatarios cometen sus fechorías, usan este lugar de baño público, motel y guarida.

Lleno de grafitis, basura, botellas con resistol, envuelto en un olor a heces fecales, envases de bebidas embriagantes, se encuentra hoy en día lo que fue un centro de aprendizaje de oficios y ayuda para adolescentes, el cual se convirtió en aquello de lo que pretendía rescatar a la juventud tabasqueña.