Como economista, les aseguro que México no ha sido inmune a los efectos de la pandemia del coronavirus: la mezcla mexicana de petróleo ha tocado mínimos históricos 14 dólares por barril, el tipo de cambio se cotiza en casi 25 pesos por dólar, y los analistas estiman que nuestra economía va a decrecer casi 4.5% del PIB este año. Por eso, si el Gobierno Federal no establece medidas económicas de inmediato, por más que termine la contingencia en un par de meses, la crisis económica en la que estaremos sumidos millones de mexicanos tomará mucho más tiempo revertir.
Quisiera retomar las acciones generales que han tomado la mayoría de los países:
1) PREPARACIÓN; contar con suficientes pruebas para estar listos durante las semanas de máximo contagio, mismas donde se puede llegar hasta el 60% de la población; 2) MÁXIMA TRANSPARENCIA y COMUNICACIÓN EFECTIVA; mantenernos informados de forma oficial, sin dar falsos optimismos pero sí con responsabilidad; 3) CANCELACIÓN DE ACTIVIDADES MASIVAS y solidaridad ciudadana con el programa QUEDATE EN CASA para evitar contagios locales; 4) TOMAR LA TEMPERATURA COMO MEDIDA OBLIGATORIA en todos aquellos espacios públicos o comercios que permanecen abiertos para brindar algún servicio a la comunidad, y 5) MEDIDAS ECONÓMICAS.
Me detengo en las medidas económicas, porque es importante recordar que epidemias similares han provocado una desaceleración abrupta de la actividad económica y una suspensión de actividades en diversos sectores productivos, por eso, en mi calidad de Diputada Federal, presenté varios puntos de acuerdo que exhortan a mi paisano, el presidente López Obrador, a tomar las siguientes 5 medidas:
1) Alcanzar un acuerdo con el sistema bancario nacional que otorgue mayor liquidez a los empresarios, especialmente a las Mypimes; aumentando sus líneas de crédito y reduciendo las tasas de interés, especialmente para aquellos sectores más afectados como el turismo,
2) Firmar un decreto que establezca plazos adicionales para la prestación de pagos provisionales en impuestos federales,
3) Reducción en el pago de derechos para empresas de transporte marítimo, aéreo y terrestre, que han sido sumamente afectadas,
4) Implementar un programa de subsidios fiscales para las entidades federativas que reduzcan al 100% los impuestos sobre nóminas y hospedaje a los contribuyentes relacionados con hotelería, restaurantes y servicios de esparcimiento; y
5) Ordenar diversas acciones ejecutivas, como el trabajo a distancia, el cual, hoy, no está establecido en la Ley, así como la protección gubernamental para los salarios de los trabajadores.
Hasta el momento, lo único que el Gobierno de la 4T ha impulsado es la creación de un Fondo para la prevención y atención de emergencias, equivalente al 0.7% del PIB y que será financiado con deuda pública; sin embargo, la realidad es que ¡nadie sabe cómo se usará ni para qué! Asimismo, tampoco han explicado por qué primero no usan los 40 mil millones de pesos (mmdp) que aprobamos los diputados federales para el sistema de salud, o los 180 mmdp que pretenden alcanzar de superávit primario.
Es hora de que el Gobierno Federal demuestre que está tomando enserio esta pandemia, ya que no sólo es la salud de millones de mexicanos la que está en juego, sino nuestras finanzas públicas y nuestra estabilidad económica para los siguientes años. Estamos juntos en esto, y sólo juntos saldremos adelante, como dice mi gobernador Adán Augusto, cordón de tres hilos no se rompe fácilmente. ¡Bendiciones!
@PerezSoraya
Paseo Usumacinta s/n Esq Ayuntamiento. Col Gil y Sáenz, Villahermosa, Tabasco