Los gobiernos deben ser un ejemplo de manejo eficiente y transparente de los recursos públicos, a ningún ciudadano le gusta ver que sus impuestos están siendo utilizados de manera opaca y discrecional, además que no traduzcan en una mayor calidad de vida. Lamentablemente, desde que tomó las riendas del país, la 4T ha derrochado nuestros recursos públicos en caprichos que solo continúan sangrando los ingresos de las familias mexicanas y deteriorando nuestro futuro.
Los programas sociales en lugar de reducir la enorme desigualdad que existe en el país son utilizados como herramientas electorales, desinformando a los mexicanos sobre su existencia y permanencia si llegara a cambiar el partido en el gobierno. Hace unos meses se dio a conocer que 30 millones de familias mexicanas reciben directamente transferencias del presupuesto público por lo que el uso de estos fondos debe hacerse lo más transparente posible.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró muchísimas irregularidades en estos programas del Gobierno Federal, por ejemplo, se entregaron recursos a personas que no están registradas en los padrones, sin expedientes y beneficiarios fantasmas. Algunos de los programas que se detectaron irregularidades fueron: Jóvenes Construyendo el Futuro, Sistema Nacional de Investigadores, Fertilizantes, Producción para el Bienestar, BIENPESCA, Apoyo para el Bienestar de Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras y Microcréditos para el Bienestar.
Por ejemplo, el de “ninis” se descubrió que más de 200 servidores públicos a pesar de no cumplir con los requisitos recibieron becas por más de 5 millones de pesos, en el de investigadores del CONACYT se descubrió que se hicieron pagos por casi 3 millones de pesos a investigadores que no se sabía si estaban vivos. En el de Fertilizantes hay 200 expedientes de beneficiarios que no cumplían con los requisitos, en el de Producción para el Bienestar se apoyó a personas que ¡no tenían ni CURP! Esto deja en tela de juicio la eficiencia de las reglas de operación.
En este segundo informe de fiscalización a la cuenta pública 2022, la ASF también encontró irregularidades en PEMEX por 111 millones de pesos. Pero esto no es nada, con respecto a lo encontrado en la tercera entrega del informe a la cuenta pública 2021, donde fueron observados ¡2,240 millones de pesos! en la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas. En los nueve procesos de adjudicación asignados directamente se observó la falta de estudios de mercado, propuestas técnicas, y hasta las cotizaciones, por lo que no hubo forma que los auditores pudieran evaluar las características en cuanto a precio, calidad, oportunidad, nivel de servicio, capacidad técnica y productiva de la empresa contratada, ni se garantizaron los principios de economía y transparencia.
Si quieren darse un susto, por favor consulten el expediente completo https://www.asf.gob.mx/Trans/Informes/IR2021c/Documentos/Informes_simplificados/2021_ficha_DE_a.pdf
Este gobierno está derrochando nuestros impuestos y desviándolos con fines electorales. La 4T no quiere ser expuesta ni evaluada, por eso ataca instituciones y órganos de transparencia, pero gracias a que tenemos una ASF fuerte y chambeando sabemos que se pueden prevenir prácticas irregulares y contribuir al buen gobierno. Desde aquí, celebro la labor de mi colega economista, ex presidente de la Federación de Colegios de Economistas de la República Mexicana y actual Auditor Superior de la Federación, David Colmenares porque a pesar de los ataques, ha sabido dirigir este órgano especializado de la Cámara de Diputados bajo estricta imparcialidad.
@PerezSoraya
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