Recién inició esta administración me preguntaron cuál era mi opinión como tabasqueña de que mi tierra fuera el epicentro de la llamada “transformación”; a pesar de tener ideologías diferentes el paisanaje me hacía mantener una esperanza casi irracional de que en algún momento las cosas mejorarían. Sin embargo, conforme fueron pasando los años, he atestiguado lo dificil y tardado que es construir, y lo rápido que Morena ha destruido el presente y futuro de México.
La tierra del presidente está atrapada en sus propios prejuicios: un presidente tabasqueño, secretario de gobernación tabasqueño, cientos de funcionarios federales tabasqueños, gobernador y casi todos los municipios de Morena, mayoría calificada del Congreso Local oficilista; y aún así, todo está igual o peor. Si esto ocurre en la patria chica de quien ocupa el Palacio Nacional, ¿pueden imaginar la terrible situación que vive el resto del país?
Centralizaron las compras provocando el mayor desabasto de medicamentos, incluso provocando la muerte de más de 5,000 niñas y niños con cáncer; desaparecieron el Instituto Nacional del Emprendedor y todos los incentivos para el sector empresarial; y cerraron el Consejo de Promoción Turística logrando que saliéramos den la lista de lo mejores 10 destinos turísticos del mundo.
Desaparecieron el Seguro Popular para incursionar en un nuevo Instituto de Salud del Bienestar que nunca funcionó; quitaron todos los proyectos de financimientao para el campo, las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo. Les pareció que era demasiado el equilibrio de poderes y han socavado jurídica y presupuestalmente todos los órganos autónomos.
Pero si eso no era suficiente, bajo el pretexto de la “austeridad republicana” el presidente acaba de enviar otra iniciativa para extinguir 18 organismos: entre otros, la Coordinación General de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, cuando actualmente los migrantes sólo pueden usar el refugio politico como alternatvia para permanecer en el país; también el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas y el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, dos importantes áreas para la incorporación de este grupo de personas vulnerables.
Pretenden cerrar el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, lo cual era de esperarse pues nunca le ha interesado la transición para usos de energía más limpios; y el Instituto Mexicano de la Juventud donde se concentraban los pocos apoyos al deporte no profesional.
Toda la iniciativa es preocupante, pero dos me tienen al punto del vómito. Primero, el desmantelamiento del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) y el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia pues a voz de los expertos esta medida significaría "desdibujar definitivamente los derechos de niñas, niños y adolescentes … y uno de los más graves retrocesos en esta materia”.
Y por otro lado, la eliminación de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción para trasladar sus funciones a la Secretaría de la Función Pública con lo que se vulneraría la autonomía e independencia del sistema que tiene el objetivo de prevenir, investigar y sancionar la corrupción en México. Con ésto más la acción de inmovilizar al Instituto de Transparencia me queda claro que el combate a la corrupción sólo era un discurso demagógico.
Si creían que Morena en algún momento fue la opción de la transformación, hoy les puedo asegurar que es el Movimiento hacia el Retroceso Nacional.
@PerezSoraya
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