DOS BOCAS: BARRILES DE DINERO

Hace apenas algunas semanas en este mismo espacio hacia un recuento de las mentiras que el gobierno federal nos dice en torno a la construcción de la refinería de Dos Bocas en mi natal Tabasco, y concluía que los únicos barriles que salían de la refinería eran sendos barriles de mentiras.  Ahora se suma la voz de la Auditoría Superior de la Federación (ASF); pues el órgano de fiscalización federal detectó irregularidades y aumentos excesivos de presupuesto, demostrando que Dos Bocas no solamente es una farsa, sino que están desviando muchísimo dinero. ¿Hacia dónde? No sabemos ¿Para quién? Nos imaginamos.

Es importante que todos los mexicanos estemos enterados que en los Informes Individuales de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2021 entregados por la ASF al Congreso apenas hace unos días se reveló que hubieron pagos en exceso, contratistas no sancionados y servicios que se encarecieron,  entre muchas otras irregularidades. A manera de ejemplo, en nueve procesos de adjudicación directa de obras a contratistas la ASF señaló que no se les realizó investigación para determinar que eran la mejor opción para cumplir con los trabajos establecidos, estos procesos de adjudicación suman casi 2 mil trescientos millones de pesos y ninguno tuvo estudios de mercado, propuestas económicas o análisis previo, es decir, contrataron sin saber si el precio y la calidad de los servicios era la adecuada.

Esto nos regresa al problema principal de Dos Bocas: la transparencia color chapopote.

También hay que agregar, la tremenda succión a nuestros impuestos, tan sólo en 2021, PEMEX recibió del Gobierno Federal más de 6 mil 500 millones de dólares para la construcción de la refinería, cuando se suponía que esta costaría en total 8 mil millones. La ASF advierte sobre el sobrecosto es casi 3 veces superior al presupuesto original para ese año, y para muestra cada una de las sesiones del Consejo de Administración de PEMEX donde se han autorizado recursos adicionales en sesiones extraordinarias para fondear Pemex Transformación Industrial, además de lo ya calendarizado.

Lo increíble de todo esto es que Paraíso, el municipio donde se construye esta obra está peor que nunca. Se inunda constantemente, hay una fuerte contaminación ambiental, las calles y caminos están destrozadas, el tráfico está terrible y sus habitantes están desesperados porque no ven el “progreso” que les prometieron. Personalmente he recorrido sus calles y colonias, y he tenido reuniones con su presidenta municipal y funcionarios, quienes con un gran esfuerzo están resolviendo las problemáticas que trae este proyecto pero no han recibido ningún apoyo federal para obras viales y servicios municipales.

La única responsable de este desorden es la secretaria Rocío Nahle, quien ya salió a desmentir una vez más los evidentes sobrecostos y reconoció que siempre sí están atrasados y que será hasta el primero de julio cuando empezarán a refinar, ¿ustedes le creen ahora? ¿cuántas fechas nos ha dado?

La inversión pública es sumamente importante y debe ser estratégica para el desarrollo de una nación; por eso cada obra financiada con nuestros impuestos debe ser ejemplo de transparencia y eficiencia, lamentablemente no es lo que pasa en mi tierra. Hoy nadie sabe si realmente podrán refinar un sólo barril de petróleo, ni mucho menos hacia dónde van los barriles de dinero que sacan de Dos Bocas.

@PerezSoraya