Toda promesa de gobierno que no se acompaña de recursos, es simple demagogia. Estamos entrando al cierre del primer sexenio de la 4T y cada año el proyecto de presupuesto lastima y castiga más a quienes menos tienen y a los sectores que podrían detonar crecimiento económico. Una transformación nacional no se puede basar en las prioridades de un sólo hombre, y ese es el escenario que enfrenta nuestro país ante la próxima discusión del Presupuesto de Egresos Federal 2023.
Sin duda, los grandes ganadores del gasto de gobierno siguen siendo los programas sociales, que prácticamente se han triplicado con respecto a lo que teníamos en 2018; pero desafortundamente, esto no ha significado que tengamos un mayor desarrollo social. Con datos del INEGI, hay 4 millones más de pobres, y el décil más bajo de la población, es decir el más marginado, actualmente recibe 32% menos transferencias gubernamentales. Conclusion, AMLO incrementó los programas sociales pero le redujo el apoyo a la población más pobre.
Veamos por qué es un presupuesto mentiroso. En materia económica, el retroceso es de 70% con respecto a 2018; otro ramo afectado es el de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes que presenta una reducción de 29%; dos programas presupuestarios indispensables el de proyectos de construcción de carreteras y de carreteras alimentadoras y caminos rurales disminuyen 23% y 50%, respectivamente; y el Ramo Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, presenta recortes en su asignación presupuestal de 30%.
Es muy importante también analizar la información del gasto federalizado, por eso a iniciativa de Rubén Moreira, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en San Lázaro se llevaron a cabo asambleas informativas en todos los estados de la república. La semana pasada tocó en mi tierra, Tabasco, donde tuve la oportunidad de fungir como moderadora y quiero platicarles que las cifras no son nada alentadoras.
Nuestro estado cuenta con el 20% de todo el recurso federalizado, sin embargo, analizando a detalle, 80% es para PEMEX, la Refinería y al Tren Maya. En términos reales, Tabasco pierde en casi todos los rubros: 85% menos en Salud con respecto a 2018; 50% menos en Economía; 42% menos en Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; 25% menos para el Campo, 15% menos en Educación; y en Seguridad y Protección Ciudadana, Tabasco ni siquiera tiene asignado recursos, a pesar de ocupar el sexto lugar en percepción de inseguridad pública a nivel nacional.
Un asunto que debe prender focos rojos es que este presupuesto está construido bajo supuestos poco realistas. Consideran que en 2023 creceremos económicamente 3% cuando los analistas esperan sólo 1.5%, lo que significaría una caida de 20-30% en los ingresos de cada entidad federativa.
¿Qué pueden hacer si ya se gastaron todos los fondos de estabilización que compensaban estas caídas? Sencillo, tomarán nuestros ahorros. Esta semana aprobaron en la cámara baja una modificacion a nuestras reglas fiscales para poder tomar cualquier “activo financiero” disponible, esto es sumamente preocupante porque Hacienda está abriendo la posibilidad de tocar los ahorros de trabajadores, siefores, fondos de vivienda y pensiones del ISSSTE, entre otros rubros. Créanmelo, es tocar el fondo.
Lamentablemente, el presupuesto mentiroso que se discutirá en los siguientes dias no responde a las necesidades de las diferentes regiones y estados de nuestro país; me atrevo a decir es justo lo contrario, una máquina para hacer pobres y seguir destruyendo a México.
@PerezSoraya
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