El gobierno de México desarrolló “Compranet” con el objetivo de contar con una herramienta que concentrara la información de todas las adquisiciones, arrendamientos y obras públicas, estandarizara costos y tarifas de los productos y servicios recurrentes, y también para transparentar todos los procesos de adquisiones públicas. Desde 2010 está herramienta informática, operada por la Función Pública, es usada por el orden federal y también por gobiernos subnacionales, y he de destacar que todos los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cuentan con un sistema similar, como mejor práctica para evitar la colusión y la corrupción entre empresas y gobierno. Inexplicablemente, hoy se cumplen 15 días desde que esta plataforma está suspendida como colofón del gobierno más opaco de la historia.
Poca información se ha vertido sobre las razones reales de la falta de funcionamiento de “Compranet”, lo que es realmente sorprendente en medio de multimillonarias licitaciones y adquisiones directas que ha lanzado el gobierno en los últimos meses. Ahora, es importante que sepan, que esto no significa que las licitaciones pararon, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que únicamente las transacciones electrónicas quedaban suspendidas y ahora serían de manera presencial, es decir, a la antigüita y “en lo oscurito”. Nada más para que se den una idea del tamaño de las operaciones, en estos 15 días se llevaron a cabo más de 200 procesos por un total de 14 mil millones de pesos, ¡más de 400% el valor de toda de la obra pública de salud durante el año pasado! ¡Esto es un escándalo!
La transparencia color chapopote es parte de la política de este gobierno. Nuestro país es catalogado por el Fondo Monetario Internacional como uno de los 20 paises con peores niveles de transparencia de todo el globo terráqueo, y en lugar, de implementar acciones para revertir esta situación, seguimos consolidándonos, como el país con mayores prácticas de corrupción de toda la OCDE.
En este sexenio los escándalos no son escándalos, y es muy triste que la ciudadanía se ha hecho de oídos sordos con lo que está pasando. Se construyó un aeropuerto sin ninguna certificación internacional, un tren en medio de la selva sin manifestación de impacto ambiental y una refinería sin estudios de factibilidad e inversión, y estas tres obras se llevaron a cabo bajo procedimientos de adquisión sumamente cuestionados y en la total opacidad.
El ataque frontal de Morena al Institituo Nacional de Transparencia y las amenzas de su posible desaparición, la falta de atención y seguimiento a las metas establecidas en el Sistema Nacional Anticorrupción, y ahora, la suspensión indefinida de la plataforma nacional de adquisiones, es una muestra más de que el combate a la corrupción es sólo un discurso y no el eje institucional de la política pública que nos prometieron quienes hoy gobiernan. Pobre y oscuro México.
@PerezSoraya
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