De esta crisis sanitaria todos estamos aprendiendo, los expertos han discrepado sobre los modelos de contención y mitigación para manejar y administrar la crisis sanitaria del Covid-19.
Algunos especialistas plantean que el aislamiento y confinamiento social prolongado provocará una gravísima crisis económica. Es decir, la solución será más grave que la enfermedad.
Paralizar la economía no es un modelo sostenible y menos para países subdesarrollados.
El gobierno mexicano, estemos de acuerdo o no, apuesta de manera pragmática a un modelo de mitigación basado en la inmunización por exposición en “rebaño”.
Es una apuesta cruda que se basa en la estadística. Exponer a la población sana para que desarrollen inmunidad. Guardar y aislar a la población en riesgo: enfermos y adultos mayores.
Este modelo reconoce su incapacidad hospitalaria para atender a los enfermos en masa, pero por lo que hemos visto, ningún país, por rico que sea, tiene esa capacidad.
Al final de esta crisis, serán los fríos números los que expondrán el acierto o el error del modelo, la estrategia y las acciones asumidas por las autoridades de cada país en el manejo de esta pandemia.
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