Lecciones de imagen pública de la historia de “Gutierritos”

La historia de un hombre tan insignificante.

Estamos muy cerca de llegar a mediados del siglo XXI, una era que implica modernidad en todos los sentidos y la imagen pública no es la excepción.

En antaño, las generaciones que nos precedieron fueron educadas y formadas bajo la premisa de que considerarse uno mismo como bueno en algo y compartirlo con los demás era un acto de presunción imperdonable.

No obstante, hoy se ha demostrado que mostrarse seguro de sí mismo y presentarse ante los demás, especialmente en el ámbito laboral con las aptitudes y talento en áreas específicas son acciones necesarias para lograr crecer profesionalmente. Es decir, si no somos capaces de comunicar al resto de la gente que somos más que buenos en algo, lo más seguro es que la oportunidad de crecimiento personal y profesional se esfumen rápidamente.

Por lo anterior, la historia de Gutierritos, es para la generación de nuestros días un ejemplo idóneo que nos permite reflexionar y analizar la importancia de la personalidad, cómo ésta es percibida por los demás y especialmente cómo puede ayudarnos o perjudicarnos, dicho de otra manera, cómo puede convertirnos en una gente común e insignificante o llevarnos al éxito y cautivar a cualquier persona a nuestro alcance.

La historia de Gutierritos

Durante la década de los cincuenta, las radionovelas tenían un lugar preferente en el gusto popular; poco después con la llegada de la televisión el género fue ganando más audiencia y el éxito era rotundo gracias a historias originales como la que abordaremos hoy: Gutierritos. Dicho sea de paso, en aquel entonces, las novelas televisadas se transmitían en vivo, lo que a nivel técnico y de producción requerían mucho más esfuerzo y trabajo.

Gutierritos es la historia original de Estela Calderón, en radio fue protagonizada por Emma Telmo y Amando Calderón; sin embargo, tanto el cine y la televisión le concedieron a Rafael Banquells y a María Teresa Rivas, el honor de ser recordados como los protagonistas que dieron vida e inmortalizaron a Ángel Gutiérrez y a Rosa Hernández de Gutiérrez.

Gutierritos es la historia de un hombre considerado “insignificante” tan común e incluso mediocre que el diminutivo del apellido Gutiérrez era la forma de manifestar desdén por su portador: Ángel Gutiérrez.

Gutiérritos es un hombre sumiso, temeroso, introvertido, casado con una mujer que lo humilla cada vez que puede y que diariamente le recuerda que hombres como él están destinados al fracaso.

En la oficina donde trabaja es la burla de sus compañeros, quienes se aprovechan de él cargando a sus deberes, las tareas que a ellos les corresponde, pero como no es capaz de decir no e imponerse y hacerse respetar, los abusos y las burlas no sólo quedan entre  colaboradores, los jefes y directivos de la empresa, pese a los años de trabajo que lleva Gutierritos laborando, no lo consideran digno ni de un ascenso como tampoco de aumento de sueldo.

Afortunadamente para Gutierritos, cuenta con un amigo leal, que lo apoya, lo motiva y está con él en las buenas y en las malas.

Aún existen Gutierritos del siglo XXI

Tanto la radionovela, la novela televisadas y la película convergen en que Ángel Gutiérrez es un hombre mediocre, tan insignificante que las pocas oportunidades que se le presentan se le escapan como agua entre los dedos, pero ¿Por qué? ¿Qué tiene Gutierritos que hace que todos lo consideren un don nadie?

Analicemos las características  de este personaje y desentrañemos lecciones importantes de imagen pública para nuestros días sin importar la edad, género, nacionalidad o raza.

La imagen física

Ángel Gutiérrez no es un hombre atractivo, pero tampoco es físicamente desagradable como para clasificarlo dentro de las características de tipo Lombrosiano.

Gutierritos  viste trajes desgastados, su imagen personal es la de un hombre descuidado en su apariencia. Si bien, económicamente es pobre, esa pobreza la lleva también en su apariencia.

Oportunidades laborales se le esfumaron por descuidar este aspecto tan importante. De hecho, quienes lo entrevistaron para un empleo lo describieron como un hombre mal trajeado y  sin personalidad.

Es importante , tomar en cuenta que la vestimenta en el trabajo, especialmente cuando no hay uniforme, debe reflejar autoridad, elegancia, dinamismo. En resumen, aplica el refrán de “vístete para el puesto que quieres no para el que tienes”.

Desde el traje, la camisa, corbata, zapatos, cada elemento de la vestimenta debe lucir pulcro, en óptimo estado, debidamente planchado, ya que las arrugas en la ropa reflejan que la persona es descuidada.

No se trata de estrenar cada quincena o mensualmente, sino de invertir en ropa de calidad y durabilidad.

Un buen corte de cabello y mantenimiento de barba y bigotes son esenciales en la imagen de un hombre, especialmente de su imagen profesional. Un descuido en este aspecto implica pagar un precio muy alto en imagen, ya que en la mente de las personas una persona con una apariencia sucia y descuidada se traslada igualmente al ámbito profesional, dando esa misma idea de que así es también en el trabajo.

Carácter y personalidad

Gutierritos es temeroso, antes de emprender algo ya está pensando en que fracasará.

No es capaz de mantenerse firme ante sus ideales, prefiere que lo humillen o se aprovechen de él antes que defenderse.

Es bien sabido que todos tenemos la capacidad de medir a la gente, como dicen por ahí: “del tamaño del sapo es la pedrada”.  Y en el caso de las personas de carácter débil es más fácil que los demás se aprovechen de ellas porque saben que no serán capaz de enfrentárseles para defender sus derechos y con ello no me refiero a pelear sino a manifestar dignamente que no están dispuestos a que los pisoteen.

La metamorfosis. Cómo pasar de Gutierritos a Sr. Gutiérrez

La historia de Ángel tiene final feliz, pero esto no es por ser ficción sino porque las acciones consecuentes de este protagonista como el de cualquier persona cuando se emplean la fuerza de voluntad, el valor y se añaden talento y trabajo duro, el éxito es el resultado obvio.

Gutierritos escribe una novela titulada “las memorias del señor Gutiérrez”. Todo el mundo queda fascinado con ella pero como fue escrita por un seudónimo nadie considera a Ángel capaz de escribir con tal nivel de elocuencia .

Sólo hasta que se decide a dar la cara y a demostrar con la ayuda de su amigo Jorge, que él es el creador de las memorias del Sr. Gutiérrez, su suerte, su imagen y destino cambian.

¿Quieres pasar de un simple y común Gutierritos y ser un distinguido Gutiérrez?

-Identifica cuál es tu talento y enfócate el cultivarlo.

-Rodéate de personas que te motiven y te muestren afecto sincero.

-Dile adiós al miedo. Si le permites a los pensamientos de duda y zozobra que se instalen en tu mente, no llegarás muy lejos.

-Se vale ser introvertido, pero jamás permitas que eso sea sinónimo de debilidad.

-Tu imagen física, desde lo que vistes, tu postura, tono de voz, todo comunica, por tanto, busca que exista congruencia entre lo que eres y la imagen que quieres proyectar.

Este mundo es cada día más competitivo y exigente, por tanto, para destacar no vasta con parecer, tienes que ser y demostrar lo extraordinario que eres.