Vivimos una época donde el uso de editores de fotografía mediante aplicaciones de Inteligencia Artificial se han incrementado sustancialmente. Entre filtros y otras mejoras a la propia imagen el mercado se vuelve cada vez más competitivo, no obstante más allá de los trucos de las AI, del maquillaje, incluso de los lentes hay algo que no pasa desapercibido ante los ojos expertos: la huella de vida de una persona.
Es cierto que las arrugas dicen mucho, pero la simetría del rostro revela mucho más. La ciencia revela mediante estudios cómo el estilo de vida e incluso las privaciones moldean el rostro más de lo que la genética lo hace.
Investigadores de la Universidad de Edimburgo, probaron con aproximadamente 292 personas de 83 años de edad. Su objetivo era comparar la simetría facial con información detallada sobre su estado social durante la infancia, esto incluía el trabajo de sus padres y el nivel de hacinamiento de sus hogares, es decir, el tipo de vivienda, los materiales, la cantidad y tipo de habitaciones.
Estos investigadores consideraron 15 puntos de referencia del rostro como por ejemplo la posición de los ojos, de la nariz, la boca y las orejas. El resultado fue sorprendente, hallaron una relación entre la crianza y la simetría facial.
Antes de revelarte los resultados de la investigación, te invito a hacer un experimento. Tómate una foto de tu rostro despejado, ésta debe ser tomada de frente. Ahora, divide la imagen de tu rostro a la mitad. Lo siguiente que harás es juntar dos lados izquierdos y dos derechos para formar tu cara a partir de ellos. Si te fijas, con ambos lados formas rostros simétricos, dónde un lado será más simétrico que el otro.
¿Estás listo para conocer las conclusiones de los expertos? Aquellas personas que gozaron de más privilegios y comodidades tienen rostros más simétrico que aquellos que fueron más desafortunados.
Sin embargo, surge una pregunta ¿A que se debe este resultado?
La posible respuesta la encontramos cuando estudiamos la sonrisa social, es decir, aquella sonrisa que se usa para enmascarar el verdadero estado de ánimo, dicho de otro modo, es aquella sonrisa que generamos por compromiso, para quedar bien.
Esta sonrisa social se hace más prominente del lado derecho del rostro.
Utilicemos un ejemplo más, y será muy útil comprobarlo con alguien que sepas de antemano que es introvertido socialmente. Cuando esté tipo de persona sonríe de manera “social” es mucho más probable que la sonrisa que muestre sea mucho más desequilibrada que una persona verdaderamente extrovertida. Así, con el tiempo estás asimetrías irán dejando huellas visibles en el rostro como consecuencia de que los músculos faciales se activan de manera desigual.
Esto también nos permite concluir que las personas con un rostro simétrico presentan características altamente positivas socialmente, debido a que se les percibe como más agradables y felices, en tanto que las personas con un rostro más asimétrico son más neuróticas.
La Edad facial
Al inicio hablamos de que las arrugas son parte de las huellas del tiempo, y no hay nada que un buen tratamiento y cremas adecuadas no pueda hacer en favor de la estética facial. No obstante, por muchas cremas que se empleen si no llevamos un estilo de vida saludable la cara nos pasará la factura.
Eso explica muchas veces porque en los reencuentros de exalumnos, aquellos compañeros de tu misma edad biológica pueden verse mucho más envejecidos, incluso podrías jurar que realmente son por mucho más grandes que tú en edad, o viceversa. Los científicos revelan que en casos como estos puede existir una diferencia de alrededor de seis años faciales.
Hay evidencia científica de que verte un poco traqueteado tiene todo que ver con problemas de salud -incluyendo la mental-, que con la edad.
¿Recuerdas a la bruja del cuento de Blanca Nieves que siempre consultaba con su espejo quién era la más bella? Es muy probable que sus cremas y pociones le ayudaran por un tiempo, pero como dice el dicho “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que los aguante” por lo que la maldad oculta en su interior tarde o temprano se reflejó en su cara y el espejo. Ese fue el momento en que el espejo prefirió a Blanca Nieves.
Recuerda, el rostro refleja mucho más de lo que hay a simple vista.
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