Recientemente entre a una tienda buscando una máquina de corte muy específica, cuando la encontré, la vendedora no estaba, la tuvieron que vocear, 2 minutos después requería saber acerca de la garantía en tienda, y su respuesta me sorprendió: desconocía el tiempo que la tienda hacía valer el artículo. Un simple no sé, sacudió mis expectativas sobre la tienda.
¿vale la pena saber algo tan básico o puede un negocio conformarse con tener un empleado que pretenda buscar o indicarme la existencia de un artículo?
Esta sencilla experiencia nos permite hoy replantearnos el escenario que nos espera a mediano plazo para el empleo mundial y si alguien se ha encargado de exponer magistralmente el futuro del empleo, o mejor dicho del desempleo en el mundo es Andrés Oppenheimer, quién ha ejemplificado cómo las máquinas y la inteligencia artificial desplazarán al ser humano en puestos que creíamos indispensables como el de los taxistas, y sin embargo ¿Adivinen qué? Ya se tienen los primeros vehículos inteligentes para ofrecer servicio al público, ya no en etapa de prueba sino como una práctica que llegó para quedarse.
En nuestro país la sustitución de empleados por máquinas sucede progresiva y no tan discretamente en las áreas de cobro de supermercados y también de los oxxos, así que muy pronto diremos adiós a los memes de la cajera mal encarada.
De esta manera esos puestos de trabajo donde se paga el salario mínimo serán sustituidos por una máquina. Más adelante como sucede ya en Japón y Corea, los robots reemplazarán a los meseros y diremos adiós a las propinas que en algunos casos son impuestas bajo la errónea creencia de que es el comensal quien debe pagar el sueldo del mesero, o al menos así lo hacer sentir.
Al parecer hoy la gran mayoría parece disfrutar de la IA, mejorando sus fotografías hasta el punto de recrear un anuario escolar o crear imágenes con tan solo describir en el ordenador lo que hay en su imaginación; no obstante, mientras procuran trabajar en su apariencia en sus momentos de ocio, muchos sectores industriales se están preparando para hacer cambios radicales que requieren el aprendizaje de nuevas habilidades y es ahí cuando debes plantearte seriamente si renovarte o morir.
La medicina, el derecho, la ingeniería están listos para dar el siguiente paso, invirtiendo en tecnología que a mediano y largo plazo resultarán más barato que pagar salarios, vacaciones, seguros médicos, entre otros egresos. De hecho, podrán tener máquinas trabajando 24/7. La apuesta a mediano plazo consiste en realizar despidos paulatinos en ciertas áreas y si los médicos piensan que están exentos del despido, la realidad es que se prevé que a través de la IA se pueda diagnosticar con mejor precisión los padecimientos de lo que lo hace un médico con experiencia.
¿Qué nos queda? Renovarnos en dos áreas básicas habilidades duras y habilidades blandas. La actitud es y seguirá siendo fundamental para conseguir y mantener un empleo. La especialización jugará un papel determinante y con ello no me refiero a tener maestrías y doctorados, es más que eso. Hoy cualquiera puede acceder a posgrados. Ten presente que competir con máquinas requiere hacer uso de nuestro lado más humano.
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