Lo que tus pies dicen en una conversación

Esta semana nos adentraremos a la comunicación no verbal, después de todo al ser seres sociales es inevitable no comunicar y los hacemos a través de diferentes canales. Sin embargo, antes de comenzar con este tema del que te aseguro aprenderás mucho para utilizar en tu favor, debes saber algo muy importante: existen muchos mitos alrededor de la comunicación no verbal, de hecho la mayoría le llama lenguaje corporal cuando en realidad es un término incorrecto; sin embargo, las falacias que se han construido la alejan de su propósito científico y de los verdaderos beneficios que brinda, un ejemplo de estos mitos es que se pueden detectar mentiras, o que un mentiroso evita el contacto visual. Por lo tanto, es siempre importante contar con referencias y aval científico. En nuestro caso, ten la seguridad de lo que aquí se expone cuenta con toda la evidencia y aceptación dentro de la comunidad científica. Aclarado este punto, comencemos.

El rostro es la parte del cuerpo de la que somos conscientes y por ende procuramos controlar la expresión de las emociones; no obstante, no pasa lo mismo con nuestras extremidades inferiores, donde ese grado de conciencia y control pasan totalmente desapercibidos para nuestro cerebro, es por ello que los pies son la parte más sincera de nuestro cuerpo.

Desde luego, en una conversación no vamos a permanecer todo el tiempo mirando los pies de nuestro interlocutor, sería incómodo y no estaríamos leyendo las señales correctas. Al contrario, nos perderíamos muchas señales provenientes de otras fuentes. Siendo más específicos, se trata de estar atentos en aquellos momentos de la conversación a un cambio en la postura que no se hace de manera natural sino que es propiciado por algo que se dijo, te pondré un ejemplo: dos personas están conversando amenamente sobre la compraventa de una casa, y en el momento cuando el vendedor hace referencia a que todos los servicios de la casa están en orden, es decir sin adeudo, esta persona cambia de inmediato su postura y cruza las piernas. Este cambio postural nos está comunicando que algo de lo que se dijo no está del todo bien. Es una especie de alarma y cuando se manifiesta podemos sondear el terreno con más preguntas que nos digan la causa de esa conducta. Desde luego, la regla en el análisis del comportamiento no verbal consiste en buscar más señales no verbales que confirmen el mismo punto y de eso hablaremos en otras entregas.

Por el momento, lo más importante que debes aprender a partir de hoy es que: cuando estás conversando con alguien y ambos tienen las piernas cruzadas una sobre la otra) la pierna que queda arriba se le denomina pie flotante y tu interlocutor tiene ese pie dirigido hacia a ti al momento en que hablas, significa que se interesa en lo que dices y con gusto tratará contigo el tema.

Otro caso que puede presentarse es que cuando estés hablando, tu interlocutor cambie su pie flotante en dirección opuesta a ti, de tal forma que pareciera que te da la espalda con su cuerpo, en este caso está manifestando desacuerdo o disgusto.

La comunicación es maravillosa, especialmente cuando aprendemos a interpretar las señales del cuerpo que las otras personas envían de manera inconsciente, proporcionándote la oportunidad de mejorar esa comunicación y lograr un claro entendimiento.