¿Arrepentido por la carrera que estudiaste?

Recientemente celebramos en nuestro país el día del estudiante, y cómo no hacerlo si estudiar y todo lo que ello conlleva tiene su mérito y su recompensa.

Desafortunadamente vivir en esta era es una arma de doble filo, ya que mientras la IA pone a disposición de los estudiantes nuevas herramientas para facilitar su procesos de aprendizaje; por el otro lado, muchas de estas mismas tecnologías sustituirán en breve a muchos profesionistas que deberán estar bien preparados para renovarse y no formar parte de la lista de desempleados.

Si a ello le sumamos que a los 18 años, y antes de ingresar a la universidad cada joven debe elegir la carrera a la que se dedicará toda su vida, la situación se complica porque por lo general está decisión tan importante pocas veces es tomada concienzudamente considerando factores importantes como la vocación, el talento, la empleabilidad, los ingresos y muchos otros que dan lugar a estudiantes que dejan la carrera a medio camino o mucho peor, profesionales con carrera terminada arrepentidos y decepcionados por lo que estudiaron.

Recientemente se dio a conocer  a nivel nacional y de manera alarmante que carreras como periodismo, comunicación audiovisual y otras derivadas de las  ciencias sociales no son recomendables para que los padres de familia permitan que sus hijos las estudien, más concretamente el panorama es el siguiente:

Periodismo ocupa el primer puesto del ranking de las carreras con más arrepentidos, con un 87%; la segunda opción  fue Sociología, con un significativamente menor 72%; Bella Artes puntuó de manera similar con un 72% la Bellas Artes; Comunicación Audiovisual, con un 64%; Marketing 60%; Ciencias Políticas, ocupa un 56% del total, y Biología y Filología Inglesa ocuparían el 52%.

A este cúmulo de decisiones que se tornan en decepción y frustración encontramos profesionistas que no encuentran el empleo soñado, o bien, tienen empleo pero sienten que ganan muy poco para lo que verdaderamente hacen. Si a esto le añadimos que hay muchos egresados de carreras afines que compiten por el mismo puesto el entorno es aún más competitivo y difícil.

Hoy no es raro, al contrario es muy común ver a abogados conduciendo programas de noticias sin que se les requiera una cédula como periodista o licenciado en comunicación para estar frente a una cámara, en este caso es entendible la frustración e incluso la poca seriedad con la que se toma a esta carrera para que se ejerza sin necesidad de cubrir el perfil idóneo, pero qué terrible sería ver a un diseñador gráfico por ejemplo ejerciendo abogacía o medicina, no se permitiría, pues con eso se demuestra el poco valor que algunos le dan a la profesión de comunicación o periodismo, y sin embargo, aún en estás circunstancias reales, porque se ha visto y sucede, será aún mejor alguien con el conocimiento, capacidad y perfil pero esto no es suficiente en el mundo laboral.

La sugerencia mediático de decirle a tu hijo no estudies tal o cuál carrera porque te vas a morir de hambre es drástica y subestima el talento y capacidad de quién opta por las carreras antes enlistadas

El éxito o el fracaso de una profesión va más allá de un mercado laboral saturado, de un salario x; depende de la capacidad de sobresalir de cada individuo, este juego es igual que la canción de Mijares: “uno entre mil, yo ganaré”. Tener éxito no es ni nunca ha sido fácil, se necesita y urge que haya gente que esté dispuesta a hacer cosas distintas, cosas que los demás no hacen de ahí el dicho de “si quieres tener lo que pocos tienen tienes que hacer lo que pocos hacen” y eso implica dar el 300 o el 500%, trabajar más de ocho horas diarias para luego irte a casa a ver Netflix y seguir tu rutina.

Si bien hay carreras que se encuentran saturadas, eso no implica que serás uno del montón a menos que así lo quieras. Desde que estudias debes iniciar un plan de marca personal y trabajar muy duro por aquello que deseas y permíteme decirte algo más: las empresas están dispuestas a pagar mucho más del salario común cuando ven que eres justamente lo que andaban buscando, si eres alguien así, es posible que aunque no tengan vacantes en ese momento, te contraten por el solo hecho de que ya vieron lo que vales y puedes hacer como parte de su equipo.

Así que si amas tu carrera, si sabes que estás estudiando lo que te gustas, no desistas solo porque alguien te dice que pierdes tu tiempo o serás parte del montón, recuerda que el éxito comienza con la actitud y una mentalidad de ganador (a).