OPINIÓN

Libre albedrío censurado

29 may 2025 | Erasmo Marín Villegas

La modernidad del siglo XXI contiene tantos estímulos de manipulación y persuasión transversales que amerita reflexiones frecuentes para comprender lo que se vive. La tecnología incrustada en los dispositivos móviles, espacio virtual que multiplica los estímulos, que no pasa por el filtro de la comprensión cognitiva de los millones de usuarios.

Puede ensayarse una definición existencial sobre la modernidad del siglo XXI: tiempo de gratificación y placer, en que se vive  pero no se reflexiona sobre lo que se vive.  Sonámbulos tecnológicos que llenan sus vacíos existenciales consultando algoritmos programados para el consumismo, la manipulación y la felicidad efímera.

Para comprender el presente es necesario analizar el concepto de libre albedrío desde la perspectiva filosófica clásica, el factor clave de la existencia consciente, que tiene por objeto la percepción individual del mundo y la reflexión que genera esa realidad. Sin embargo, el libre albedrío no gusta al poder. El poder necesita controlar los impulsos cognitivos, vigilar  las conductas individuales. Hace uso del placer momentáneo para desviar impulsos cognitivos del sujeto. Por esa razón, el poder político emplea la manipulación informativa y de comunicación para normalizar la toma de decisiones unilaterales. La modernidad del siglo XXI necesita, por lo tanto, recuperar reflexiones sobre las prácticas políticas y sociales significativas.

Primera Idea. Desde la filosofía se debe promover el sentido crítico reflexivo a la vida cotidiana de las personas: gustos y fobias, consumo y apariencias, placeres y vacíos. En sentido clásico, la filosofía comenzó la ruta moderna con la fórmula ‘pienso, luego existo’, de René Descartes (Francia). El hombre como ser pensante y, por tanto, reflexivo frente a la realidad que percibe. Expresa Witold Gombrowicz: “Con Descartes, la filosofía comienza a ocuparse de la conciencia como tema fundamental”. Pero la conciencia se quedó en el camino. La dejamos atrás. En la modernidad del siglo XXI, la conciencia individual remite a la libertad de acceder a material virtual, sin límites claros y sin sanción jurídica. Las lagunas legales en Internet y las redes sociales permiten todo tipo de interacciones. ¿Tierra de nadie? No: tierra de las ganancias que entierran la ética individual con likes (‘me gusta’). 

Segunda idea: ‘ser es ser percibido’ (esse est percipi). George Berkeley (Inglaterra, 1685-1753), fue padre del idealismo. Platón volvía a la vida. Significado de la idea: la existencia de los objetos depende de la existencia de una mente, ya sea humana o la de Dios. También, el ‘ser percibido’ para Berkeley interesa por las posibilidades de convivencia que se desprenden de la relación social. Si otros nos perciben, hay límites. ¿Dónde están los límites, por cierto, en el anonimato que permiten las redes virtuales?

Tercera idea: de la filosofía clásica: ¿cuáles son los límites de la conciencia? Referencia: Immanuel Kant (Alemania, 1724-1804). Aquí aparece el concepto de ‘trascendente’, algo que está fuera del ser humano. Es decir: el ser humano retorna a su relación con algo o alguien más grande, que lo supera. La modernidad olvida este aspecto crucial de la filosofía clásica. ‘No hace falta Dios, sino entendimiento social sobre bases racionales’, dictan después de la ilustración Kantiana diferentes filósofos/fenomenólogos y pensadores existencialistas sin trascendencia. De cualquier modo, el libre albedrío sigue su marcha al trazar una búsqueda más amplia: qué sé (Montaigne), qué puedo pensar con bases racionales y espirituales, y qué hay más allá de esta construcción intelectual que percibo en mí y otros me comparten. Descartes estaría de acuerdo.

Cuarta idea: de la filosofía clásica: la vida es cuestión de ‘voluntad’. Referencia: El mundo como voluntad y representación, de Arthur Schopenhauer (Alemania, 1818). La voluntad traza el deseo de vivir. El libre albedrío como reflexión para la sobrevivencia. Se instala así el virus del pesimismo filosófico en la reflexión moderna. Otros gigantes con gafas oscuras (Nietzsche, Freud, Heidegger, Sartre) harán suyo ese enfoque en sus teorías.   

Quinta idea: la idea existencialista de libertad en Jean Paul Sartre (Francia, 1937). Un prisionero siempre puede intentar fugarse. No basta desearlo y pensarlo. La libertad como acto.

El libre albedrío representa el latido profundo del humanismo, donde todo tiene sentido, la vida misma en sociedad.

COMENTARIOS

XEVA 91.7 FM

VILLAHERMOSA - TABASCO - MÉXICO
CONTACTO

CABINA XEVA
993 3136103 Ext. 2025 y 2026

VENTAS XEVA
993 3136103 Ext. 2017 y 2019

DIRECCIÓN

Paseo Usumacinta s/n Esq Ayuntamiento. Col Gil y Sáenz, Villahermosa, Tabasco


logo xeva

logo yafm
Todos los derechos reservados