Dos cargamentos de vacunas elaboradas por Pfizer han llegado a nuestro país. El primero con 3 mil dosis, para calibrar la cadena de almacenamiento, distribución y aplicación y el segundo de 34 mil 125, con el que se iniciará el proceso de vacunación y de entregas periódicas que sumarán 1.4 millones de dosis hasta el 31 de enero. El convenio con Pfizer es de más de 34 millones de vacunas, además de que se está trabajando con otros laboratorios como ya la cancillería explicó.
Esto ha sido realmente un gran logro, pues hemos sido parte de los seis primeros países en el mundo en obtener el tan anhelado antídoto y creo que es digno de reconocimiento. El mundo ha estado expectante de que se lograra producir en tiempo record una inoculación que pueda ser el comienzo de la real batalla contra el SARS COV2. Ya empieza a producirse y se planea que en los próximos meses los grupos más vulnerables puedan obtenerla, empezando, por supuesto, con nuestro guerrero equipo médico al que le debemos todo nuestro respeto por su inigualable trabajo, temple y entrega ante la emergencia sanitaria. Tengo claro que somos más de 127 millones de mexicanos y que hablar de 34 millones de dosis, es una cifra bastante corta, y ante eso, el gobierno deberá ya estar accionando para solucionar el arribo de más lotes para poder cubrir a la toda la población. Lo que si no es aplaudible, es que el gobierno este haciendo grandes esfuerzos por salvaguardar la salud de sus habitantes y existan muchos en posición negativa y cuestionable ante la dosificación. Dicen que lo están pensando, me imagino que lo consultarán con el tarot o con su médium de cabecera a ver si les es realmente conveniente o, en otros casos, consultaran las sagradas escrituras de las redes sociales para “documentarse” y tomar una decisión sobre su salud y la de todos a su alrededor. ¡Por favor! Me pregunto si algunos de estos últimos, tienen claro lo que es el concepto de ciencia y como ésta funciona.
Existen argumentaciones sobre si puede ser segura una vacuna que fue desarrollada en tiempo récord, pero esto, es no del todo expreso, ya que estos tratamientos están basados en la molécula ARN, con la que se han propuesto vacunas desde los años 90. El ARN es una molécula sin la que no podría existir vida en el planeta. Su trabajo es transmitir el mensaje de la vida, contenido en el ADN y convertirlo en todas las proteínas que nos permiten, respirar, pensar, movernos, en una palabra: vivir. Esta molécula es tan fundamental, que se piensa que con ella pudo comenzar la vida en la tierra hace más de 3.000 millones de años y ahora nuevamente librará una guerra, para sacar a toda la población del planeta de la peor pandemia del siglo XXI.
Es un hecho que debemos vacunarnos, y también al hacerlo debemos estar conscientes de que habernos aplicado la dosis por el momento, no dará seguridad sobre si también impedirá que una persona se infecte sin síntomas y siga diseminando el virus. La vacuna disminuirá el número de enfermedades y de muertes, pero el virus seguirá circulando. Los protocolos deberán seguir y no podremos confiarnos ni bajar la guardia.
Además, es importante tener presente, que hasta la fecha, el tiempo de protección de la vacuna nadie lo tiene asegurado, se habla de periodos entre 2 y 4 meses y en el mejor de los casos un año, con lo que se podría prospectar los refuerzos anuales.
En nuestras manos está el principio del fin. No debemos desaprovechar la oportunidad, por favor, en cuanto pueda y sea solicitado, vaya a vacunarse, toda la humanidad se lo va a agradecer.
Comentarios: draclaudiaviveroslorenzo@gmail.com
Sígame en mis redes:
Facebook: Claudia Viveros Lorenzo
Twitter: @clauss77
Linkendl: Claudia Viveros Lorenzo.
Paseo Usumacinta s/n Esq Ayuntamiento. Col Gil y Sáenz, Villahermosa, Tabasco