Expertos en Derechos Humanos alertan que la CURP biométrica es un riesgo

El gobierno mexicano está impulsando una reforma la Ley General de Población y la Ley de Desaparición Forzada, que convertiría la Clave Única de Registro de Población (CURP) en la identificación oficial y obligatoria con datos biométricos, con el fin de combatir el problema de personas desaparecidas en el país.

Sin embargo, organizaciones civiles y expertos en derechos digitales han alertado los riesgos que esta iniciativa puede generar en los derechos humanos, desde la vigilancia masiva, hasta la exclusión social y violaciones a la privacidad.

La reforma supondría la creación de una base de datos centralizada con rostros y huellas dactilares de toda la población, incluidos menores de edad, y exigiría su uso para cualquier trámite público o privado.

De acuerdo con especialistas y organizaciones de la sociedad civil, este añadido supone una obligatoriedad de hecho y de derecho, por lo que es peligroso. "Si para acceder a servicios básicos necesitas la CURP biométrica, no hay libertad real para negarte", señaló Marianne Díaz, activista por los derechos digitales.

Por su parte, Luis Fernando García, director de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), explicó que cada vez que una persona use su CURP biométrica, quedará registrado qué hizo, dónde y cuándo. En un país como México, donde autoridades han sido vinculadas con el crimen organizado, los datos podrían usarse para extorsión o persecución política.

Desde 2017, explica García, México comparte datos biométricos de migrantes detenidos con Estados Unidos, lo que facilita las deportaciones desde este país. El temor es que la CURP biométrica digital extienda ese modelo a toda la población, normalizando la vigilancia masiva.

Fuente: El Financiero/JCG/Foto: X @InPerfectoMx