miércoles 27 noviembre 2024 11:26 AM
Redactor : María José Pola Tellechea
En los últimos años, el uso del teléfono móvil ha aumentado de manera significativa, convirtiéndose en un problema que afecta a la vida cotidiana de millones de personas.
Según datos de DataReportal, el promedio de tiempo que los individuos pasan frente a una pantalla es de casi siete horas diarias, de las cuales más de la mitad corresponden al uso de teléfonos móviles.
Actividades como visitar redes sociales, escuchar música y pódcasts ocupan gran parte de ese tiempo, lo que ha despertado preocupación entre los expertos, quienes alertan sobre los riesgos de esta dependencia.
El uso excesivo del móvil puede llevar a la adicción, un comportamiento caracterizado por síntomas como ansiedad, agitación y una compulsión incontrolable por revisar el teléfono. Identificar las señales de adicción a tiempo es fundamental para intervenir y evitar que este hábito se convierta en un problema grave.
Uno de los primeros indicios de adicción al teléfono móvil es la ansiedad que experimenta una persona cuando no tiene su dispositivo cerca.
Este fenómeno está relacionado con la necesidad de gratificación instantánea que proporcionan las notificaciones, mensajes y las interacciones en redes sociales.
La ausencia de estas interacciones puede generar un vacío emocional que lleva a una reacción desproporcionada, afectando el bienestar psicológico de la persona y generando tensiones en su entorno social o familiar.
Otro signo alarmante es el uso del teléfono móvil en situaciones inapropiadas o de riesgo, como mientras se conduce, durante reuniones importantes o incluso en momentos familiares. Este comportamiento compulsivo refleja una falta de control sobre el uso del dispositivo, así como una priorización errónea del móvil por encima de la seguridad o las responsabilidades sociales.
Además, estudios han vinculado esta dependencia al fenómeno conocido como FOMO (Fear of Missing Out, o miedo a perderse algo importante). Este miedo impulsa a las personas a mantenerse constantemente conectadas, ignorando las consecuencias de su distracción en momentos críticos.
La negligencia de actividades importantes es otro claro indicio de que el uso del teléfono está interfiriendo en la vida diaria. Esto puede manifestarse en el descuido de tareas laborales, académicas o responsabilidades familiares, ya sea pasando horas en redes sociales, navegando por Internet o interactuando con aplicaciones de manera compulsiva.
Fuente: Infobae/Mjpt/Foto: X
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