La posibilidad de que una mujer pueda presidir la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en México está a la vuelta de la esquina y sería en el valioso perfil de Gabriela Ramos, una mujer que ha destacado en esa misma organización, y que también lo hizo por varios años como sherpa de la OCDE. Si Gabriela logra el liderazgo de la UNESCO sería muy importante para demostrar ante la comunidad internacional el talento y capacidad de las mujeres mexicanas pero sobretodo para aumenar el liderazgo internacional de México.
La UNESCO es fundamental a nivel internacional porque promueve la paz, el desarrollo sostenible y el respeto a los derechos humanos a través de la cooperación en estas áreas clave. Sus programas abarcan desde la protección del patrimonio cultural y natural hasta la promoción de la educación de calidad, la libertad de expresión y el acceso al conocimiento científico. Además, lidera iniciativas cruciales como la alfabetización, la equidad de género, el uso ético de la inteligencia artificial y la preservación de la diversidad cultural en un mundo globalizado.
En México, la UNESCO tiene 34 sitios inscritos en la lista de Patrimonio Mundial y el reconocimiento de expresiones culturales como el mariachi y la cocina tradicional mexicana. También apoya políticas educativas y científicas, como la mejora en la calidad de la enseñanza y la reducción de la brecha digital. Sus informes y recomendaciones ayudan a los gobiernos a orientar decisiones en materia de desarrollo sostenible, inclusión y preservación ambiental.
Gabriela Ramos es economista, diplomática y funcionaria internacional con una destacada trayectoria. En 2020, fue nombrada Subdirectora General de Ciencias Sociales Humanas en la UNESCO. Anteriormente, se desempeñó como Jefa de Gabinete y Sherpa en la OCDE desde 2000 hasta 2020, donde impulsó reformas significativas en áreas como la fiscalidad internacional y el cambio climático. Su labor en la UNESCO ha sido igualmente notable, liderando iniciativas para el uso ético de la inteligencia artificial y la promoción de la igualdad de género. En 2024, fue galardonada con el premio de líder en políticas de IA del Center for AI and Digital Policy y fue finalista del Premio Mujer de Influencia en la categoría de política.
La sucesión en la Dirección General de la UNESCO en los próximos días representa una oportunidad estratégica para México, no es solo una cuestión de representación simbólica es reconocer que la diplomacia internacional necesita la presencia del 50% de la población mundial en la toma de decisiones, incorporando nuevas voces, perspectivas y liderazgos. Un mundo que tiene su peor crisis de tejido social, que enfrenta crisis humanitarias, conflictos armados, desinformación, cambios climáticos y retrocesos en materia de derechos humanos requiere la presencia de talentos probados capaces de impulsar las transformaciones necesarias.
Gabriela y yo somos socias del International Women Forum Capítulo México y ahí he constatado que su liderazgo es un ejemplo inspirador. Estoy convencida que ella podría fortalecer las iniciativas de la UNESCO en nuestro país y sobre todo impulsar el liderazgo internacional de México; el siguiente e imprescindible siguiente paso es que la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaumm le de su apoyo, porque en sus propias palabras… Si llega Gabriela, llegamos todas.
@PerezSoraya
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