El futuro es cóctel de incertidumbre que se cocina a fuego lento en la conciencia de profetas, astrólogos y futuristas. El desarrollo histórico conduce a un punto sin retorno, ausente la idea consoladora de que el pasado fue mejor. Hoy la memoria es huérfana y la humanidad vive en shock. Por ello, la palabra crisis es el prefijo de individuo, familia, instituciones, sociedad, religión, política, cultura y economía. Si algo distingue al individuo del siglo XXI de otras épocas, es la sensación de miedo, vacío y soledad en su vida cotidiana.
La desconexión virtual. - El miedo como percepción moderna favorece al neoliberalismo, los individuos toman como abrigo las cosas (regalos), las imágenes como seguridad de estar acompañados (internet, redes sociales, mensajería) y en la política es invitado al espectáculo mediático, donde con anticipación se conoce al candidato ganador (resultado garantizado). Desde la visión cinematográfica del juego del Calamar, se vería cómo en un gran apagón, la humanidad retorna a las cuevas, madriguera ancestral.
La utopía de que la sociedad adopte el estado de hibernación de los osos es imposible; el calentamiento global ya está produciendo efectos devastadores como olas de calor, inundaciones, sequías extremas, desabasto de alimentos.
Bajo este panorama sombrío, hay que recurrir a la memoria. Si hubiese posibilidad de reciclar el Arca de Noé, ¿qué pasaría? He aquí un ejercicio reflexivo de tono utópico, ético/espiritual.
Arca de Noé.- Y viendo el Señor que la maldad del ser humano crecía sin medida y que todos sus pensamientos tendían constantemente al mal, le pesó haber creado al ser humano sobre la tierra. Entonces, con el dolor de corazón, dijo: “voy a borrar de la superficie de la tierra al ser humano creado, y también a los animales, reptiles y aves del cielo ¡Cómo me arrepiento de haberlos creado! Pero el señor se apiadó de Noé ( Génesis 6:5-8) y le ordenó construir el Arca para evitar la extinción de la humanidad.
En la época moderna, la lista elegidos para construir el Arca Divina se multiplicaría, los Noé poderosos desde un rascacielos convocarían a las corporaciones de arquitectos para interpretar el diseño original de la nave, todo terreno, con un sentido confortable, industrial, Inteligencia Artificial y aerodinámica. La tripulación estaría conformada por patrocinadores, equipo operativo y los socios de la Junta Directiva.
En la elección divina también estarían los Noé políticos que ante la emergencia declararían estado de excepción para convocar a los técnicos, obreros, campesinos, servidores públicos, científicos a participar en la construcción de la Arca Divina; sus características serían un espacio amplio confortable donde puedan convivir las diferentes clases sociales y un camarote especial destinado para las familias de los políticos, nombrados héroes de la humanidad.
Los que nunca faltan a la fiesta divina son los Noé sacerdotes, que ante multitudes pregonarán que una noche fueron visitados por el creador para encargarles la construcción del arca de la salvación, esa obra será posible con el financiamiento por el diezmo de los elegidos como pasajeros de la nave de la salvación, pero antes del arca se deberá construir la casa del señor sacerdote con sus damas de compañía.
En la construcción del arca planetaria en el siglo XXI, faltaría agregar a los Noé líder popular, los Noé CEO directivos, los Noé influencers,entre otros.
En las diferentes mitologías encontramos la intención de los dioses por acabar con la humidad: en la egipcia, Ra, el dios de Sol, se enfureció con los humanos porque habían comenzado a cuestionar su autoridad y a olvidar los rituales y ofrendas. Ra decidió enviar a su hija Sejmet, la diosa leona, le ordenó que matara a todos los humanos que hubieran olvidado su deber con los dioses. El oportuno arrepentimiento de Ra salvó a la humanidad.
La mitología griega relata que Zeus, disgustado porque la humanidad había comenzado a olvidar a los dioses, (se creía que podían igualar a los dioses en poder y sabiduría), decidió destruir a la humanidad a través de un gran diluvio. La intervención del Dios Prometeo salvó a la humanidad al prevenir a un hombre llamado Deucalión, quien construyó un arca y dio refugio a familias y animales para sortear el diluvio.
Como un Noé imaginario estoy dispuesto a esperar la última aplicación de IA: ¡Construye tu propia Arca Divina sin esfuerzos y a bajo costo!
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