- Rescate de la industria petrolera: nueva oportunidad de desarrollo
¿En qué se sustenta la soberanía de un país? Sin duda en el manejo estratégico y autónomo de los recursos energéticos, visión que fue parte fundamental de la política nacionalista y forjadora que identificó el sexenio 2018-2024. “Decían que era imposible”, recordó la presidenta electa, doctora Claudia Sheinbaum Pardo, en el evento de inicio de producción Dos Bocas (3/08/2024), “pero AMLO nos enseñó, con ésta y otras obras estratégicas, que todo es posible”. En geopolítica energética, México se posiciona con ruta soberana a partir de un gobierno humanista que valora la dignidad de sus ciudadanos antes que los dictados macroeconómicos internacionales.
La operación de la refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, tiene diversas implicaciones en la vida económica, política y social de México. De un sexenio a otro se presentó un giro de 180 grados. La visión neoliberal de la industria petrolera era catastrófica, ‘por su baja rentabilidad y su condición de chatarra con nulas posibilidades para refinar combustible’. Esa visión neoliberal apostó por debilitar Pemex sin autosuficiencia en gasolina y diésel. Ahora la política energética cambió: el gobierno de la 4T contempla procesar, a partir del 21 de agosto, 340 mil barriles diarios de crudo (340 Mbd) en Dos Bocas, con una producción de 175 Mbd de gasolina y 130 Mbd de diésel.
Dos visiones gubernamentales diferentes tienen resultados opuestos. La política petrolera de priístas y panistas en cinco sexenios (1982-2018) fue de saqueo y ansias de privatización con desmantelamiento de Pemex; en cambio, la política de desarrollo social del presidente Andrés Manuel López Obrador impulsó la explotación petrolera, el mantenimiento de las refinerías existentes, la compra de la refinería Deer Park en Houston, Texas, y la construcción en tiempo récord -5 años- de la refinería de Dos Bocas. Se recuperó así el principio libertario del presidente Lázaro Cárdenas con la Expropiación Petrolera en 1938. “Sigamos consolidando la soberanía energética”. La autosuficiencia energética es vital para el proyecto de nación de Morena.
La mirada al sureste de México es diferente a partir del pasado 3 de agosto. No es lo mismo Tabasco sin refinería que con Dos Bocas. En el evento citado, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, precisó que desde el pasado mes de julio inició la producción de diésel de ultra bajo azufre, con 1 millón 100 mil barriles comercializados vía marítima a las terminales de Tuxpan, al puerto de Veracruz, y a la terminal Pajaritos, para abastecer zonas norte-occidente-sur. “Así respondemos a los detractores que preguntan cuándo va a refinar Dos Bocas”, enfatizó Romero Oropeza.
El presidente en funciones, Andrés Manuel López Obrador, y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezaron el evento que marca un antes y un después en política petrolera. En este gobierno se basificó a 30 mil trabajadores, algunos con 30 años de servicio como transitorios, y se realizaron 72 mil 594 ascensos vía programa de justicia laboral que se emprendió en Pemex, según datos ofrecidos por Romero Oropeza.
Mantener la política de rescate y productividad de Petróleos Mexicanos será tarea de la nueva administración federal que encabeza Claudia Sheinbaum Pardo y de los directivos que nombre para dirigir esta importante empresa productiva del Estado; importa la continuidad de políticas energéticas con soberanía y autosuficiencia. Ahora bien, no debe olvidarse que en el sexenio 2018-2024 destacó el trabajo de Octavio Romero Oropeza con su mística de servicio y honorabilidad, acorde a principios nacionalistas de la Cuarta Transformación. Es deseable un trabajo de continuidad con experiencia en el sector. Si llega otro equipo habrá curva de aprendizaje y estaría a prueba su afinidad con principios de la 4T que definen la nueva fase de la industria petrolera.
La política internacional pasa todavía por el sector petrolero. Por ello es necesario tener presente el intervencionismo energético de Estados Unidos en Venezuela, país de América Latina con las mayores reservas de crudo, pero imposibilitado de explotar sus propios recursos naturales. Por esa razón, la autonomía energética de México es vital para mantener la dignidad nacional ante el poderoso vecino del norte. En tiempos tensos de geopolítica, el camino de la soberanía energética es el indicado.
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