Las decisiones sobre recaudación tributaria que tome el gobierno federal durante el periodo 2024-2030, serán cruciales para reducir la brecha entre pobres y ricos en México, pues el reto histórico ha sido -y sigue siendo- abatir la desigualdad y combatir a fondo la pobreza.
La planeación económica del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en esta materia, destinó en 2023 recursos por 872 mil millones de pesos para darle viabilidad a los programas sociales: el mayor presupuesto de gasto social en América Latina, y sin endeudamiento. En este sentido, sería preocupante que el nuevo gobierno, al atender ese rubro estratégico, recurriera a préstamos del Banco Mundial, del Banco de Desarrollo de China o del Banco Internacional de Desarrollo, entre otras instituciones crediticias.
Los avances en políticas de desarrollo social son notorios. La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reportó que se crearon 2.4 millones de empleos en un año (2022-2023), lo que llevó a México a tener apenas 2.7% en índice de desempleo en relación con la Población Económicamente Activa. Otra mejora notable es el incremento salarial para trabajadores: al inicio del sexenio, el salario mínimo era de 88 pesos 36 centavos por día; cinco años después, el tabulador es de 207 pesos con 44 centavos; lo que representa un aumento del 135%.
La bonanza de la economía mexicana en materia social se relaciona también con la captación de inversión extranjera. Empresas de Estados Unidos, Canadá, China, España, Japón, Alemania, en 2022 representaron para México inversiones por 17 mil millones de dólares. Sectores beneficiados: minería, turismo, fabricación de piezas automotrices, comercio mayorista y comunicaciones.
Asimismo, migrantes residentes en Estados Unidos y Canadá sumaron recursos para mejorar la economía de las familias mexicanas. El Banco de México informó que los ingresos por remesas del exterior ascendieron a 5 mil 359 millones de dólares en diciembre de 2022, incremento de 12.8% en relación a 2021. Los recursos provienen en su mayoría de los más de 12 millones de trabajadores migrantes mexicanos.
El Gobierno Federal estableció como política prioritaria impulsar programas sociales para mejorar la condición económica de las familias del país. Según datos oficiales, el 70% de los hogares reciben por lo menos uno de los Programas para el Bienestar impulsados por AMLO, entre los que destacan: Pensión Universal para Adultos Mayores (11 millones de personas), Apoyos para Personas con Discapacidad (1 millón 200 mil personas), Jóvenes Construyendo el Futuro (231 mil 789 jóvenes) Becas para estudiantes de educación básica a superior (10 millones de alumnos). En total, 25 millones de beneficiados con apoyos económicos.
La contribución vía gravamen por salario (ISR) y consumo de artículos (IVA) es parte significativa de los ingresos tributarios. Existe aquí una cuestión preocupante: los contribuyentes pequeños y medianos cumplen rigurosamente, mientras que para los “tiburones” del capital esa aportación es mínima, pues el grueso de sus ingresos lo genera la riqueza financiera. Es decir, viven de los intereses que produce su riqueza. Por esta razón la política tributaria en México debe ser revisada, aunque con ello se afecten intereses de los sectores económicos fuertes. Es urgente gravar la riqueza de los grandes capitales; que exista un pago/impuesto por el traslado de bienes vía herencia o donaciones; garantizar el pago de salarios justos, prestaciones y brindar condiciones laborales decorosas.
También es indispensable fortalecer la cultura del pago de impuestos, responsabilidad que se desdibujó por la corrupción imperante, que evitó la transparencia en el manejo de recursos públicos. Los grandes empresarios buscan por todos los medios evadir esta obligación: compran facturas, crean empresas fantasmas a quienes compran sus insumos o incluso crean asociaciones civiles para canalizar recursos y evitar así el pago correspondiente.
Este sexenio avanzó y está a la mitad del camino en la búsqueda de fortalecer las finanzas públicas para favorecer el desarrollo social. Una reforma fiscal para captar más impuestos es tarea para el gobierno entrante y el Poder Legislativo. Por ello, es vital la continuidad de un proyecto de nación que busque reducir la desigualdad social.
Mtro. Erasmo Marín Villegas
Periodista
Profesor universitario de la UJAT
Exconsejero Distrital Federal Electoral
Paseo Usumacinta s/n Esq Ayuntamiento. Col Gil y Sáenz, Villahermosa, Tabasco