La pobreza, freno democrático

Es posible mover a México. Sí, pero antes debemos conocernos.  

“El capital en el siglo XXI”, del economista francés Thomas Piketty (2013), advierte sobre la urgencia de implementar políticas públicas para revertir la desigualdad imperante en la mayoría de los países del mundo. Pero ¿qué hacer si el 10 por ciento de la población concentra el 50 por ciento de la riqueza? Tan solo en nuestro país suman 30 familias multimillonarias, mientras que 55 millones de mexicanos viven en la pobreza (Censo INEGI 2020).

Esta brecha entre pobres y ricos pone en riesgo los esfuerzos por establecer un país democrático y deja de manifiesto que la apuesta por el libre mercado y la competencia entre individuos solo han  generado más desigualdad. Es tiempo, entonces,  de pensar en el bien común y en políticas centradas en las virtudes humanas y la ética.

Una de las prácticas comunes de los adinerados es esconder su riqueza, quizá para la evasión de impuestos, lavado de dinero, defender su privacidad, evitar reclamos legales o simplemente por seguridad personal.

En una reunión con senadores de la República (2014), Piketty explicó que no existen fuentes reales para estudiar la desigualdad en esta región de América: “En México, en particular, hay un aumento constante de la riqueza”, dijo tras insistir en “la conveniencia de buscar una manera de generar información sobre cómo los grupos se benefician del crecimiento”.

El economista francés consideró que el estudio de la proporción de ingresos también sería muy importante para nuestro país. Esa valoración resulta fundamental debido a que representa luchar contra la corrupción. Ayudaría, por ejemploñ, a determinar el número de contribuyentes que evaden el pago de impuestos fiscales y la relación que tienen con capitales provenientes del extranjero. 

La revista Forbes de marzo 2023 ofrece algunos datos sobre las familias más acaudaladas en México. La pandemia resultó benéfica para inversiones empresariales. En el listado de negocios redituables sobresalen la minería, siderúrgica, telecomunicaciones, bancos, seguros, supermercados, entretenimiento, aeropuertos y medicamentos.  

Encabeza la lista Carlos Slim Helú, con una fortuna calculada en 93 mil millones de dólares a través del Grupo Carso, con negocios en Telecomunicaciones (Telmex, Telcel, América Móvil) industria, minería, sector financiero, Sanborns y el Museo Soumaya, entre otros giros. En el 2020 su capital sumaba 52 mil 100 millones de dólares.

El número 2 es Germán Larrea. En 2020 tenía un capital de 11 mil millones de dólares, pero su fortuna alcanzó 26 mil 600 millones de dólares en 2023. Accionista del Grupo México, sus inversiones están en la minería y es líder mundial en la producción de cobre con reservas en Perú y México, además de participar en la industria ferroviaria y en infraestructura.

En el tercer escalón aparece Ricardo Salinas Priego, con una fortuna de 10 mil 900 millones de dólares, con inversiones en bancos (Azteca), minorista (Grupo Electra) y telecomunicaciones (TV Azteca)

En la cuarta posición está la familia Servitje Montull, que en el 2020 reportó una fortuna de 2 mil 600 millones de dólares; tres años después su capital suma 7 mil 739 millones de dólares. El aumento de los propietarios del Grupo Bimbo se debe a su incursión como gigante panificador en países de América, Europa, Asia y África.

El quinto lugar es  para Alejandro Baillàres, con una fortuna en 2023 de 6 mil 900 millones de dólares e inversiones en minería, Grupo Palacio de Hierro y aseguradora GNP. En 2020 su capital era de 6 mil 400 millones de dólares.

La sexta posición corresponde a María Asunción Aramburuzabala, con una fortuna de 6 mil 200 millones de dólares. Sus inversiones están en la industria inmobiliaria, además de Kavak, empresa dedicada a la venta y compra de autos. En el 2020 su capital sumaba 5 mil 600 millones de dólares.

Finalmente, en séptimo lugar se ubica Eva Gonda de Rivera y familia, con una fortuna de 5 mil 841 millones de dólares e inversiones en Femsa (cadena Oxxo y embotelladora Coca-Cola).

La relación de las 38 familias más ricas de México publicada por Forbes incluye además a Carlos Hank González, la familia Chedraui Obeso, Pablo Lagarreta, Antonio del Valle Ruiz y Fernando Chico Pardo.  

El contraste es muy marcado, solo revisemos el presupuesto anual de alguno de los estados del sureste de México en comparación con el capital de los millonarios. De ahí que la distribución de la riqueza sea un camino que deba revisarse de manera imperante, aunque  siempre habrá resistencia de parte de los dueños del dinero. Los gobiernos nacionales tienen la palabra.

Una de las propuestas para esa urgente justicia social es de la autoría de Michael Sandel -filósofo norteamericano- quien sostiene que para alcanzar el bien común es necesario retornar a las virtudes humanas: Generosidad, Justicia, Valentía, Prudencia, Respeto, Honestidad  y Empatía.  Lo anterior nos llevaría a establecer un nuevo contrato social, donde la riqueza no figure como la única manera de organizarnos como sociedad.

M.E. Erasmo Marín Villegas

Periodista, profesor universitario de la UJAT, exconsejero distrital electoral del IFE.