Masacres, descuartizamientos, violencia contra migrantes… ‘atrocidades’ dejaron 94 víctimas en Tabasco: Causa en Común

La organización Causa en Común reveló que de las 3 mil 655 'atrocidades' que se cometieron en el país de enero a agosto de este año, 76 ocurrieron en Tabasco, lo que se traduce en 94 víctimas.

El reporte está basado en notas periodísticas y considera como 'atrocidad' el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror.

Para el caso de Tabasco, hay un 'foco rojo' identificado en los ataques a migrantes, de los que ya suman 13 casos, siendo la entidad con más casos después de Chihuahua (31) y superando a Tamaulipas (12).

De igual manera hay nueve casos de masacres, 15 de descuartizamientos, mutilación o destrucción de cadáveres, diez de calcinamientos, diez de tortura, dos asesinatos de niños, dos más de mujeres con violencia extrema, y ocho linchamientos, entre otros.

Causa en Común destaca que sólo durante agosto se presentaron 460 hechos de extrema violencia que pueden ser clasificados como atrocidades.

Durante el octavo mes del año, la tortura fue el tipo de atrocidad que se registró con más frecuencia en los medios locales y nacionales con más de 600 casos.

Causa en Común destaca que el informe apunta hacia historias que, acumuladas, presentan un mosaico de dolor y crueldad, que se esconde detrás de las cifras de incidencia delictiva.

‘Cada ciudadano y cada comunidad tiene la responsabilidad de exigir a los gobiernos locales y al federal, al menos: reformas de cuerpos policiales y de fiscalías que atiendan insuficiencias como bajos sueldos, prestaciones incompletas, capacitación deficiente, y equipos e infraestructuras insuficientes’.

Así como la resolución de casos que han agraviado a la comunidad, con investigaciones sólidas y ‘son indispensables’ las aproximaciones sociológicas que trasciendan los enfoques meramente policiales, que permitan la comprensión de las realidades locales, y que contribuyan a la construcción de políticas de seguridad, de prevención y sociales, que respondan a las realidades de cada comunidad y región del país.

‘Es evidente que la acumulación de violencias y atrocidades refleja patologías graves que presentan un reto social mayúsculo. A los enfoques policiales y sociológicos, deben sumarse enfoques psicológicos. Por ello, contrario al desmantelamiento prevaleciente de estructuras y programas del sector salud, deben éstos fortalecerse e incluir, de manera prioritaria, la atención psicológica especializada a escala nacional’, finaliza.